A continuación se explica qué hacer ante los vecinos ruidosos dentro de una comunidad de vecinos.
¿Qué se considera ruido?
El ruido es todo aquel sonido no deseado o desagradable que perturba el bienestar. Desde los años 70 la Organización Mundial de la Salud lo considera un contaminante ambiental.
En el año 1999 la Comunidad de Madrid publicó el decreto donde se regula el Régimen de Protección contra la Contaminación Acústica. Se establece que en las viviendas el límite máximo durante el día es de 35 decibelios y en horario nocturno de 30 decibelios. Estos límites se refieren a las zonas de dormitorios, salones y despachos. En el caso de cocinas, baños y pasillos se indica que durante el día el límite es de 40 decibelios y de 35 decibelios en horario nocturno.
Efectos negativos para la salud
Entre los efectos negativos más comunes para la salud se encuentran el riesgo cardiovascular, hipertensión, enfermedades del corazón e infartos y trastornos del sueño. Además se ha demostrado que afecta al desarrollo cognitivo de los niños.
Pese a los datos anteriores, la contaminación acústica es el mayor problema de salud medioambiental de Europa, tal y como se recoge en el informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Un estudio realizado el pasado año por el Colegio Profesional de Administradores de Fincas desveló que el 90% de las comunidades de propiedades sufre problemas de ruidos en la Comunidad de Madrid. El principal motivo de queja es la música alta, seguido del deficiente aislamiento acústico que tienen las viviendas.
¿Cómo proceder ante vecinos ruidosos?
Antes de entrar en mayores disputas, la primera recomendación es el diálogo. Si identificamos al vecino causante del ruido debemos ponernos en contacto con él o ella para exponerle el problema y pedirle que por favor sea más cuidadoso con los niveles de ruido. Si con esta conversación no obtenemos el resultado esperado, lo habitual es poner en conocimiento del presidente de la comunidad la situación para que le advierta al vecino que ocasiona las molestias de las acciones administrativas y judiciales que se pueden adoptar si no mejora su comportamiento.
La gran mayoría de quejas por ruido terminan en una denuncia ante la policía y en una parte de ellas se emprenden acciones judiciales. A la hora de decidir recurrir a la vía judicial, es fundamental tener pruebas. En este caso supondría realizar mediciones de sonido para establecer que se superan los límites establecidos por las normativas vigentes.
Hay que tener en cuenta que la vía judicial requiere que sea la comunidad de propietarios quien realice la denuncia, por lo que es necesario convocar una junta general y hacer constar el problema en el orden del día. El siguiente paso es requerir vía burofax al vecino que ocasiona ruidos que desista de seguir con sus actividades molestas. Si esto no funciona, la comunidad de propietarios puede iniciar una acción de cesación y si el tribunal le da la razón a la comunidad, el vecino denunciado no sólo tendrá que dejar de hacer ruido, sino que también se puede enfrentar a una sentencia que le obligue a indemnizar a los perjudicados.
Hasta aquí hemos explicado qué hacer ante los vecinos ruidosos dentro de una comunidad de vecino. Si te ha gustado esta noticia visita el blog para seguir informado de las últimas noticias publicadas.
Fuente: Portal CAF Madrid
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